Luego que concluyó este domingo el proceso interno de las campañas de aspirantes presidenciales de Morena, Andrés Manuel López respaldó dicho proceso y, aseguró en su mañanera que, “estuvo muy tranquilo” el período, a pesar de serios reclamos y acusaciones entre los algunos de los 6 aspirantes por el uso de recursos públicos y acarreos.

“Todo estuvo muy bien, muy tranquilo, sin ningún problema en todo este proceso. No ha habido violencia, ningún desorden ni siquiera se han faltado al respeto (los aspirantes)”, dijo el mandatario federal.

Asimismo, dijo que hay que esperar a que se efectúe la encuesta para elegir al candidato presidencial morenista y también a que se decida al abanderado “en el flanco derecho”, en referencia a la elección de candidata presidencial del Frente Amplio por México (FAM).

López Obrador aseguró que en su movimiento político de la Cuarta Transformación (4T) se dio un proceso de selección tranquilo y que los 6 aspirantes, «han actuado con mucha urbanidad política, han actuado muy bien todos ellos», y al mismo tiempo cuestionó «¿saben de algún enfrentamiento más allá del debate?”, mientras sostuvo que no ha habido ninguna confrontación.

No obstante, durante los 70 días que duró el proceso de campaña interna, hubo reclamos y acusaciones ente todas las “corcholatas”.

El aspirante y ex canciller de México, Marcelo Ebrard acusó a su adversaria Claudia Sheinbaum de haber utilizado recursos públicos para promoverse y pagar encuestas falsas y de realizar una campaña negra en su contra.

El aspirante petista Gerardo Fernandez Noroña sostuvo que había una «cargada» también en favor de Claudia Sheinbaum y que no había «piso parejo» en la contienda.

También, el aspirante y ex líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal acusó a Sheinbaum de realizar «guerra sucia» en la contienda contra los aspirantes.

A su vez, Adan Augusto López acusó que había una campaña en su contra en medios de comunicación. Sin embargo, pidió a sus adversarios no presentar denuncias por el proceso, pues aseguró que no servía de nada.