El gobierno federal ha restituido 2 mil 585 hectáreas a la comunidad wixárika de San Sebastián Teponahuxtlán como parte del proceso de devolución de tierras en la zona. Esto busca resolver un conflicto agrario que ha persistido por más de 68 años.

Las tierras devueltas hoy representan el 25% de las 10 mil 500 hectáreas que deben ser restituidas a la comunidad wixárika y a su anexo de Tuxpan, ubicados en la frontera entre Jalisco y Nayarit.

La Secretaría de Gobernación informó en un comunicado conjunto que la Comisión Presidencial para la restitución de tierras logró una composición amigable entre los comuneros y los posesionarios de 13 predios reclamados.

Como resultado, se otorgó una compensación a los propietarios por la entrega de los predios, de acuerdo con los convenios-finiquito celebrados ante el Tribunal Unitario Agrario del Distrito 16 en Guadalajara, Jalisco.

Las 2 mil 585 hectáreas devueltas a los ejidatarios se encuentran en la región de Huajimic, Nayarit.

La marcha de la comunidad wixárika

Es importante recordar que, en mayo del año pasado, los habitantes de la comunidad wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán marcharon hacia Palacio Nacional exigiendo la restitución de sus tierras invadidas. 

En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la instalación de la Comisión Presidencial.

Este grupo de trabajo está compuesto por la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, de la Segob, y la Procuraduría Agraria, adscrita a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.