Durante la mañana del 1 de diciembre, habitantes del municipio de Tarímbaro, Michoacán, encontraron los cuerpos de seis personas en una brecha que conduce al fraccionamiento Las Espigas. La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el hecho mediante un comunicado y detalló que las víctimas eran dos mujeres, dos hombres y dos niños, cuyos cadáveres
Durante la mañana del 1 de diciembre, habitantes del municipio de Tarímbaro, Michoacán, encontraron los cuerpos de seis personas en una brecha que conduce al fraccionamiento Las Espigas.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el hecho mediante un comunicado y detalló que las víctimas eran dos mujeres, dos hombres y dos niños, cuyos cadáveres fueron abandonados sobre la carretera Morelia- Salamanca.
Tras recibir las alertas ciudadanas, la Policía Municipal resguardó el área. Los informes preliminares de la Fiscalía sobre este suceso señalan que las seis personas presentaban heridas, aunque en el lugar no fueron localizados casquillos percutidos.
Aunado a esto, ningún habitante reportó detonaciones, por lo que se presume que las ejecuciones habrían ocurrido en otro lugar.
Una de las hipótesis que circuló durante las primeras horas expuso que los agresores habrían atacado a las víctimas dentro de su domicilio y, posteriormente, habrían trasladado los cuerpos al sitio donde fueron encontrados. No obstante, aún queda pendiente que las autoridades confirmen o desmientan esta narrativa.
Informes difundidos por la corporación refirieron que los cadáveres se encontraban a un lado de un taxi Nissan Sentra, cuyo sitio de operaciones se ubica en Morelia y fue asegurado para su consideración en el desarrollo de las investigaciones.
Al sitio también llegaron agentes periciales y de la Policía de Investigación para realizar el levantamiento de los cuerpos e iniciar las indagatorias correspondientes.
Durante los últimos años, las instituciones de seguridad estatal y federal han señalado que los homicidios ocurridos en Tarímbaro podrían estar ligados a actividades criminales como el robo de combustible, mejor conocido como “huachicol”.
En la región que comprende los municipios de Tarímbaro, Cuitzeo y Copándaro hay múltiples ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), mismos que han sido tomados por grupos delincuenciales para instalar puntos de extracción clandestinos.
Y aunque en la demarcación se ha identificado la presencia de cárteles locales, como la Familia Michoacana, y del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), se desconoce si las seis ejecuciones reportadas esta mañana estarían relacionadas con las disputas entre estas organizaciones.
El pasado 7 de octubre, la FGE cateó y aseguró un domicilio en el fraccionamiento El Trébol debido a que en el interior se localizaron 25 bolsas de plástico con metanfetamina, así como una pipa de cristal.
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