El presidente Andrés Manuel López Obrador se solidarizó con el gobierno ecuatoriano y su pueblo, e informó que no hay mexicanos afectados por el conflicto armado en Ecuador, que grupos criminales iniciaron el día de ayer en todo el país.

“En el caso de lo que está sucediendo en Ecuador, expresamos nuestra solidaridad, nuestro apoyo al pueblo de Ecuador a su gobierno, y desde luego que reprobamos estas actitudes vandálicas, la violencia, el querer imponerse con el uso de la fuerza», dijo el presidente mexicano en su mañanera de este miércoles, desde Acapulco, Guerrero.

Además, informó que hasta ahora no tienen información de mexicanos afectados por los enfrentamientos, pero se mantiene pendiente.

Y agregó «Nosotros no estamos de acuerdo con eso. Nosotros apoyamos al gobierno y el pueblo de Ecuador en esta situación que yo espero que sea transitoria y que se restablezca la paz en el país hermano de Ecuador”.

Además, informó que hasta ahora no tienen información de mexicanos afectados por los enfrentamientos, pero se mantiene pendiente.

“No tenemos información de Mexicanos que estén afectados por estos enfrentamientos. Ha estado pendiente la secretaría de relaciones exteriores y ya emitió un comunicado desde el día de ayer la secretaria Alicia Bárcena y vamos a seguir informando. Deseamos de todo corazón que se recupere la paz y que se aleje la violencia«, finalizó el mandatario.

Ayer, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que abrió una línea de atención para connacionales que se encuentren en ese país, por el aumento de violencia en las últimas horas.

Este martes, un grupo de hombres encapuchados, pertenecientes a organizaciones criminales, ingresó a las instalaciones de la televisora TG en Guayaquil Ecuador, donde sometió a periodistas, camarógrafos, y otros trabajadores de la cadena.

Los agresores apuntaron con armas largas y detonaron algunos disparos para amedrentarlos, mientras se encontraban transmitiendo un programa en vivo, por lo que todo quedó grabado y se difundió en las televisiones del país sudamericano.

Tras estos hechos, el presidente Daniel Noboa dijo que su administración ha «emprendido acciones» que «permitan recuperar el control» de las cárceles, convertidas en centros de operación de organizaciones del narco.