Las acciones -encabezadas por la Guardia Nacional y el Ejército mexicano- se realizaron en el municipio de Turicato, donde se aseguraron múltiples kilogramos de marihuana y cristal.

En Michoacán, autoridades federales desmantelaron un narcocampamento y un laboratorio clandestino usado para fabricar drogas sintéticas. Esto mientras hacían recorridos de vigilancia en el municipio de Turicato, donde también aseguraron más de media tonelada de sustancias ilícitas.

stas acciones las realizaron elementos del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional, quienes al efectuar una inspección en la localidad de Alcantarranas establecieron contacto visual con una lona azul que se encontraba oculta entre la maleza. Al acercarse a dicho lugar, se percataron que se trataba de un campamento utilizado para almacenar droga.

Fue así como se procedió a acordonar el área para realizar las diligencias correspondientes. Debajo del parapeto, los agentes localizaron 162 kilogramos de marihuana distribuidos en distintos envoltorios: cinco costales contenían 25 kilos, nueve paquetes tenían aproximadamente 116 y en dos bolsas negras se encontraron otros 21, los cuales fueron asegurados.

Al continuar con los recorridos, los uniformados ubicaron otra lona de color verde metros más adelante en el mismo camino de terracería. Al inspeccionarlo se dieron cuenta que se trataba de un espacio habilitado como laboratorio, donde se fabricaba cristal. En ese lugar se aseguraron diversos precursores químicos, como 37 bultos de 25 kilos de ácido tartárico y ocho bultos con 25 kilos de hidróxido de sodio.

De igual manera, los agentes castrenses encontraron 25 costales rellenos con la droga conocida como “cristal”, cuyo peso total era de 590 kilos. En esas inmediaciones también se aseguró equipo para procesar la droga sintética, como 9 condensadores, 5 reactores, 3 palas mezcladoras, un par de centrifugadoras y una secadora.

Aunado a lo anterior se localizaron 10 tambos con una capacidad de 200 litros (los cuales estaban llenos con una sustancia desconocida) y 11 bidones de 50 litros. Estos artefactos fueron destruidos manualmente, mientras que la droga quedó a disposición de las autoridades correspondientes y formará parte de los datos de prueba que se integren a las investigaciones.

Pese a que los elementos de la Guardia Nacional establecieron un perímetro de seguridad y continuaron con los recorridos de vigilancia para localizar a los presuntos delincuentes, no se obtuvieron resultados positivos, pues hasta el momento no hay personas identificadas o detenidas.

Combate a las drogas

Según información dada a conocer por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, en el primer cuatrimestre del año en curso el Ejército mexicano ha desmantelado 72 laboratorios clandestinos para fabricar drogas a lo largo de la República Mexicana, principalmente en Sinaloa, Michoacán y Jalisco. Estos espacios han sido destruidos mediante “explosión controlada” con la finalidad de que no vuelvan a ser utilizados.

Como parte de las acciones para combatir el narcotráfico, de enero a abril de 2023 se erradicaron 144 plantíos de marihuana (la mayoría ubicados en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Durango y Guerrero). De 2018 a 2022 se destruyeron 9 mil 663 hectáreas en total, según cifras de la Sedena.

En los primeros cuatro meses de este año también se han destruido 133 cultivos de amapola, sumando más de 64 mil hectáreas erradicadas desde 2018. La mayoría de estas acciones se realizaron en Sinaloa, Durango, Chihuahua, Jalisco y Nayarit, principales productores de esta droga.

En cuanto a la cocaína, se han asegurado 13,5 toneladas durante este 2023, según lo dado a conocer por Cresencio Sandoval el pasado 2 de mayo en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Respecto a los precursores químicos empleados para la elaboración de drogas sintéticas -los cuales provienen del continente asiático y llegan a los puertos de Lázaro Cárdenas (Michoacán) y Mazatlán (Sinaloa)-, las autoridades han asegurado más cantidades de ácido fenilacético, acetona, ácido clorhídrico, metilamina, tolueno, efedrina y sosa cáustica.