El ambiente en las instalaciones del Code en Guadalajara se cargó de tensión y descontento durante un evento que pretendía ser una celebración por la entrega de computadoras a maestros de primaria. El gobernador Enrique Alfaro y el alcalde Pablo Lemus enfrentaron una reacción adversa por parte de los docentes y asistentes, quienes no tardaron
El ambiente en las instalaciones del Code en Guadalajara se cargó de tensión y descontento durante un evento que pretendía ser una celebración por la entrega de computadoras a maestros de primaria. El gobernador Enrique Alfaro y el alcalde Pablo Lemus enfrentaron una reacción adversa por parte de los docentes y asistentes, quienes no tardaron en expresar su frustración a través de abucheos y reclamos.
El evento se desvió de su curso cuando los asistentes empezaron a gritar en demanda de los libros de texto que aún no han sido distribuidos en las escuelas de la localidad. Esta falta se debe a un proceso judicial no resuelto que ha detenido la distribución, una situación que ha exacerbado la paciencia de los educadores, quienes consideran los libros fundamentales para el adecuado desarrollo del año escolar.
En un intento por aplacar los ánimos y justificar las acciones del gobierno, Enrique Alfaro explicó que la suspensión en la distribución de los libros de texto se debía a un esfuerzo por cumplir con la ley. Sin embargo, esta explicación no fue suficiente y los abucheos se intensificaron, dejando claro que las palabras del gobernador no habían sido convincentes ni satisfactorias para los presentes.
La situación se agravó aún más cuando Alfaro mencionó el costo de los paquetes escolares que se entregan en la entidad, valorados en 5 mil pesos. Esta declaración fue recibida con chiflidos y más muestras de desaprobación por parte de los maestros, quienes parecían encontrar en la cifra un motivo adicional para cuestionar las prioridades y decisiones del gobierno local.
Este episodio no solo refleja la creciente preocupación y descontento de los educadores frente a las políticas educativas actuales, sino que también pone en evidencia la frágil relación entre las autoridades estatales y el sector educativo. La hostilidad manifestada durante el evento es un claro indicativo de los retos que enfrentan Alfaro y Lemus para restaurar la confianza y asegurar el apoyo de un sector clave como lo es el educativo en Guadalajara.
Fuente: Informante Centro
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