El Instituto Nacional Electoral (INE) ha decidido modificar uno de sus mecanismos tradicionales de seguridad electoral. Para las elecciones judiciales del 1 de junio, los funcionarios de casilla ya no cancelarán las boletas sobrantes, informó David Alejandro Delgado Arroyo, consejero presidente del INE en Michoacán.

La decisión responde a la magnitud del proceso: más de 42 millones de boletas serán distribuidas para cubrir tanto cargos locales como federales. Ante esta cifra, el INE optó por facilitar la labor de los funcionarios y cambiar la manera de garantizar que las boletas no utilizadas no sean manipuladas.

En lugar de anularlas manualmente, se contará únicamente cuántas boletas efectivamente fueron depositadas en las urnas. Ese número se asentará en documentos oficiales y deberá coincidir con los resultados de los conteos distritales.

“Si hubiera alguna alteración, las cifras no coincidirían y sería evidente”, aseguró Delgado. Agregó que otros elementos de seguridad —como los capacitadores, supervisores y observadores electorales— complementan el nuevo enfoque de certeza.

Finalmente, destacó que ya se ha solicitado el apoyo logístico de las fuerzas de seguridad para el resguardo y traslado de los paquetes electorales, en un operativo conjunto con autoridades estatales y federales.