Con una ovación y el grito unánime de «¡Presidente, presidente!», los simpatizantes michoacanos recibieron y respaldaron la visita del canciller Marcelo Ebrard en la capital del estado.

En un evento lleno de energía y momentos caóticos, uno de los referentes de Morena fue aclamado por sus seguidores en Michoacán, quienes le demostraron que «no estás solo».

Ebrard llegó al Palacio del Arte, lugar donde se celebró su mitin, puntualmente a las 13:00 horas, media hora antes de lo previsto. Fue recibido por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, diputados locales y militantes del partido en el poder.

El recinto estaba abarrotado y decenas de personas que no pudieron ingresar tuvieron que conformarse con ver el evento a través de una pantalla instalada en el estacionamiento.

Sin embargo, algunos intentaron ingresar por la fuerza, lo cual generó un conato de disturbio con el personal de seguridad.

En su breve discurso, Ebrard, quien previamente estuvo en la ciudad de Uruapan, reafirmó su compromiso con la continuación de la cuarta transformación impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

«Andrés (Manuel López Obrador) es como un hermano para mí, y cuando tu hermano te necesita, ¿qué haces? Lo apoyas. Debemos ser amigos en las buenas y en las malas, porque él es mi hermano. Él sabe que puede contar conmigo siempre que lo necesite», expresó.

Recordando su cercanía con el presidente López Obrador a lo largo de los años y su acompañamiento en diversas luchas, Ebrard lo describió como un amigo fiel, presente en todas las circunstancias.

En la parte final de su mensaje, el canciller prometió apoyos para diferentes sectores, desde el campo hasta los jóvenes y mujeres. Además, afirmó que en el caso específico de Michoacán, «les irá muy bien» bajo su liderazgo.